Zoe tiene el control. Georgia tiene que avanzar. Neo tiene pesadillas. Austin tiene miedo. Y Alison tiene el poder. No obstante, aspirar a tener algo en la guerra es demasiado ambicioso.
La ciudad de Loyac apenas es reconocible tras dos años de sufrimiento, y sus habitantes se enfrentan unos a otros ignorando si son vecinos o hermanos.
Zoe regresa para enfrentarse a los cambios. Georgia se enfrenta a la Coalición a pesar de sentirse vacía. Neo se enfrenta al recuerdo de otra vida. Austin se enfrenta a la ignorancia tras las rejas. Alison se enfrenta a la soledad de las trincheras.
En Himalia, la Coalición ataca y los Incondicionales resisten. Las muertes no acaban y la miseria se acentúa. Los lazos de sangre se rompen. Pero así es el idioma de la guerra. Es hora de actuar o morir.
«Ha sido maravilloso reencontrarse con estos personajes y darse cuenta de cómo la guerra les ha obligado a crecer de las formas más oscuras. Y entre todo el dolor, verles creer en el mundo. El idioma de la guerra encuentra esperanza en medio del caos».
Beatriz Esteban, autora de Si vuelve el invierno.
«Laura Tárraga ha conseguido mostrar todos los tonos de gris que hay entre lo blanco y lo negro. Esta historia es humana y se siente como tal».
Fran Targaryen, bookstagramer.