Nerea está harta. Su supuesto mejor amigo, Nico, la está dejando de lado por su maldito novio: Ray. Ese principito polaco insoportable es el chico nuevo, guapo, inteligente, cariñoso, superinteresante y perfecto. Y ella no se fía ni un pelo. Hay algo en toda esa perfección que le huele a chamusquina y no quiere que su amigo sufra por su culpa.
Movida por la rabia, Nerea se pelea con Carolina, una antigua amiga que también la dejó tirada, y las castigan ordenando anuarios por las tardes. Es entre los antiguos anuarios donde encuentran una pista que podría sugerir que Nerea tenía razón con respecto al principito y no dudarán en desenmascararlo. Sin importar los medios.
Aunque, quizás, las respuestas den un vuelco a todo lo que conoce cuando descubra dónde se ocultan los zhores.
«Después de leer este libro no quiero ningún fae, vampiro u hombre lobo. Quiero un nixal que me rescate. Javi ha llegado pisando fuerte y ha creado un libro en el que, de la mano de unos personajes que se sienten como familia, vives una aventura trepidante por Madrid».
Francisco Torres Mellado, de la cuenta @FranTargaryen.